lunes, 30 de enero de 2012

Aquella madrugada de 1990...

Que buenas madrugadas... ¿Verdad compadre...?

domingo, 29 de enero de 2012

sábado, 28 de enero de 2012

Y contaran que una tarde de Enero...

Y contaran que una tarde de Enero

El abuelo y su nietecita,

Como a diario siempre hacían…

Para terminar con su paseo

Entraron en la capilla…

Y que al terminar la visita,

Cuando a la puerta se dirigían

Rompió a llorar el viejo…

Y que volviendo sobre sus pasos

Se sentaron otra vez en un banco.

Y que el abuelo emocionado

Cogiendo sus tiernas manitas

Tras dar un beso en sus mejillas

Y guardar su pañuelo arrugado

Sacando fuerzas de flaqueza

Con infinita tristeza…

Abrió el corazón a su nieta

Y que allí, solos frente al retablo

El invierno se tornó en primavera…

Y por primera vez, después de tantos años

Sintiéndose joven de nuevo

Sin caberle el corazón en el pecho

Le contó su pequeño milagro…

¿Recuerdas, aquello de lo que te hablé…?

¿Te acuerdas preciosa mía?

Pues aquello que entonces no comprendías

Esta tarde al fin te lo explicaré…

De esto, hace ya muchos años,

Y estando como hoy estamos

Sentados en este banco

A mi bendito Cristo le pregunté

Si Él quería que volviera a hacer algo…

Y como siempre está dispuesto a ayudarnos…

La respuesta que andaba buscando

De sus mismos labios escuché….

¿Y que le preguntaste abuelo…?

Le pregunté con toda mi alma

Si al menos quería que intentara….

Ser quizás por última vez su costalero…

¿Y qué te contestó abuelo…?

Pues como buen Padre

Trajo a mi alma el consuelo.

Y desde aquella tarde,

Solo espero el momento

De que me llame de nuevo

Para poder cumplir nuestro acuerdo.

Esta fue su respuesta tesoro, la llevo grabada a fuego.

“¿Otra vez aquí, costalero,

Como haces cada día…? Pero

Hoy todo va ser distinto, hoy terminaremos esto.

Se que siempre me llevaste dentro…

Todo al fin, a Mi llega… Llegan tus rezos

Y tus plegarias… Y también llegan tus sueños.

Y cuales son tus dudas y cuales tus miedos

¿Por qué sigues con tu empeño…?

Esto quedará para nosotros y aunque es cierto

Que volver a ser Mi costalero

Sigue siendo tu mayor anhelo

También lo es que se acabo tu tiempo.

Que de tus sueños y pasados recuerdos

Tengo Mi corazón lleno…

Más recuerda que una vez,

Con arrogancia y altivez

Fuiste tu quien me dijiste hasta luego

La noche de un Lunes Santo.

Y que Yo recogí tu palabra apenado.

Fuiste tu quien no quiso ser ya mi cirineo…

Fuiste tu quien se marcho de Mi lado…

Y en el sitio que ocupabas, ya otro ocupa tu puesto…

Por eso ahora, que el tiempo ha pasado

Y Yo ya te he perdonado

Te vuelvo a regalar otro intento.

Pero quiero que lo hagas lejos…

Ve a otro sitio, con tus otros hermanos

Y vuelve a intentarlo de nuevo.

Y nunca olvides que siempre estaré esperando

Para volver a llamarte de nuevo.

Y ese día, junto a tantos como te precedieron

Espero que a mi llamada acudas presto

Solo entonces, a la voz de tu capataz

Me podrás de nuevo pasear,

Como siempre ha sido tu sueño.

No dejes nunca de seguir viniendo a vernos…

Y ahora, antes de que te vayas…

Y salgas hoy de Mi casa…

Una última cosa te ordeno

Cuando en las tardes de Lunes Santo,

Entre azahares y naranjos…

Yo camine por las calles de Mi barrio

Solo de ésta forma, podrás volver a ser mi cirineo…

Cuida de tus nazarenas desde que salgan

Hasta que por fin estén dentro…

Que nos le falte de nada…

Está siempre atento,

Que con tu penitencia acabada

Me sentiré satisfecho.

Y como tanta dedicación y tanto empeño

A Mi parecer merecen premio…

Te permito que me sigas paseando

Pues sigue siendo tú mayor anhelo…

Pero será otro día… No el Lunes Santo.

A Mí, siempre me podrás soñar en tus sueños.…

Y desde ahora y para siempre… Vete en paz, costalero.”

¿Y tú que hiciste Abuelo?

Pues desde aquella tarde, encontré la paz…

Y aparte de obedecerlo,

Hice siempre su voluntad

Y cumplí cabal nuestro acuerdo.

Aunque me costara tantas lagrimas comprenderlo.

Y aquí me tienes, preciosa, aguardando el momento

Esperando desde entonces su llamada

Con mi ropa preparada

Para que cuando me llame, me coja siempre dispuesto…

Y mientras llega ese día, mi cielo

Ese día que tanto espero,

El día que por fin de nuevo

Pueda ser su costalero…

Seguiré cada día viniendo a verlos…

Y por las noches, cuando me venza el sueño

Seguiré soñando que vuelvo a ser su costalero…

jueves, 26 de enero de 2012

¿Que hago Señor…?

A tus pies me pongo de nuevo

Señor… Mi cristo del Soberano Poder

A rogarte, a rezarte, a pedirte de nuevo consejo

Porque bien sabes que no se lo que hacer…

¿Por qué cuando cada tarde voy a verte

No me muestras el camino…?

¿Por qué no encuentro la paz cuando estoy contigo…

Por qué Señor no cambias mi suerte…

Y me dejas a mi forma devolverte

Tanto bien como has hecho conmigo?

¿Por qué en medio de mis sueños

Apareces nuevamente contrariado

Por no entregarme desbocado

Al que sigue siendo el mayor de mis anhelos…?

¿Que quieres que haga Señor...?

¿Le hago caso a todo el mundo, siendo cuerdo…

O me abandono al más preciado de mis sueños

Y aunque sea por última vez lo intento…?

Ya se que no es mi tiempo.

Ya se que en mi contra luchan los recuerdos,

Los años, el dolor… Y también el miedo.

Pero que puedo hacer, Señor… Si no acierto

A ver claro mí camino… Si me muero

Por volver a intentar ser tu costalero.

¿Por qué al despertar cada mañana

Lo primero que me viene a la cabeza

Es que tengo la certeza

De que aún me quedan ganas…

De que aún me queda casta…

De que aun me quedan fuerzas

Para poder llegar contigo hasta la puerta…?

¿Por qué cuando me vence el sueño

Mi pensamiento postrero

Sigue siendo revivir el momento

De volver a ser tu costalero…?

¿Por qué no me iluminas, Bendito Cristo de mis sueños…?

¿Por qué me parece que estas enfadado conmigo…?

¿Por que Señor…? Si hasta mis amigos

Me aconsejan que olvide mi anhelo

Aunque siga muriéndome por volver a ser tu costalero…

Muéstrame si estoy en lo cierto.

Ayúdame a comprenderlo…

Muéstrame cual es tu verdadero deseo.

Y si fuera el no volver ha hacerlo,

Si no quieres que sea ya tu cirineo

Gustoso aceptaré que no es mi tiempo.

Pero si tu voluntad otra fuera…

Ya que sólo Tú eres mi dueño…

Dame la oportunidad Señor… Dame fuerzas

Para sacar de mis muchas flaquezas

Lo poco o mucho que aun tenga

Y si aún te puedo servir de ésta manera

Deja que esta primavera

Haga realidad mis sueños.

Y aunque por última vez lo fuera...

Déjame ser otra vez tu costalero.

miércoles, 25 de enero de 2012

Cuanto te voy a echar de menos... Compadre.

Cuanto te voy a echar de menos…

Que podría decirte compadre,

Que tú no hayas vivido

A mi lado o que camino

Podría intentar mostrarte

Que juntos no hayamos recorrido.

Nuestro Jefe, nuestro Dios, nuestro Dueño

Ha vuelto a llamarme y no quiero

Que por mi quede, de manera que me entrego

Otra vez, sin ninguna reserva, a intentar ser su cirineo.

Pero la dicha nunca es completa

Y por mas que yo quisiera

Nada volverá a ser igual esta primavera

Si tu no estas bajo sus trabajaderas…

Ni sabrán igual las albóndigas, ni la cerveza,

Ni la salchicha de la cuesta…

Ni me sabrán igual los kilos…Ni la leña.

Sabiendo que podrás estar cerca…

Pero que nada será como antes lo fuera…

Ojú compadre, cuanto te voy a echar de menos.

Cuanto voy a extrañarte cuando estemos de nuevo

Intentando llevar a nuestro bendito Cristo moreno

Como hacíamos ayer… O como lo hacíamos en nuestros sueños.

Si Él decide llamarnos de nuevo

Que más da que ya seamos viejos…

Que más dan las canas que peinemos

Si de ilusión, ganas y casta, llevamos los bolsillos llenos…

Compadre cuanto voy a echarte de menos…

En el más sublime y esperado momento

Cuando en la puerta, a tierra… Me apriete el madero

Y tenga la certeza de que tu ya no estas dentro…

Y cuando en el relevo vuelva la vista atrás…

Por mucho que me empeñe en mirar

Ya no volveré a ver aquel viejo costal…

Ni a mi amigo, al que siempre acostumbraba encontrar.

Ojú compadre, cuanto te voy a echar de menos.

Cuanto voy a extrañarte cuando estemos de nuevo

Intentando llevar a nuestro bendito Cristo moreno

Como hacíamos ayer… O como lo hacíamos en nuestros sueños.

Gracias Señor, Por permitirme intentarlo de nuevo.

Como cada mañana, te presiento.

Da igual el día de la semana o el año…

Cada vez que entro al despacho

Se que sigues aguardando tu momento…

Tras la puerta del viejo ropero…

Ahí, agazapado… Esperando al acecho

Dentro del viejo macuto, aguardando.

No sé si un milagro o el comienzo del llanto…

Sabiendo que tarde o temprano

Volverías a servirme de nuevo.

Mi viejo costal de arpillera…

Tú, que hacías que cada primavera

Soñara con ser costalero…

Y me regalabas momentos de ensueño.

Tu que tan cerca de mi has estado,

Tan cerca y a la vez tan lejos…

Quizás ya no sean nuestros tiempos

Quizás seamos los dos demasiado viejos

Pero….

Si Él lo permite de nuevo…

Si me ha vuelto a regalar mi mayor anhelo…

Pues si Ha decidido hacerme el mejor regalo…

A Su llamada acudo presto.

Y si las fuerzas me siguen acompañando

Volveré a intentar ser su costalero.

Volveré a vivir el privilegio

De revivir el mágico momento

Como antes tantos buenos hombres vivieron.

Si Él me sigue llamando…

Y me permite despertar de mis sueños…

Si Él me da lo oportunidad de seguirlo intentando,

Quien soy yo para negarlo…

Como tres veces le negó Pedro.

Y si por el contrario, en mi intento

Fracasara y mi voluntad fuera mayor

Y los años, el cansancio y el dolor

Vencieran al hombre y a su mayor anhelo…

Habrá sido su voluntad… Pero

Nada podrá hacer que olvide el momento

De haber intentado de nuevo

Sentirme tan cerca de Él y sentirme costalero.

Pues si, mi fiel compañero…

Mi viejo costal de arpillera…

Entretejido de sueños y estrellas…

Si el Jefe lo permite de nuevo

Cuando el azahar rompa la primavera

Voy a intentar soñar… Pero esta vez soñaré despierto.

Quiero intentar Señor, ser digno de Ti de nuevo…

Quiero que cada segundo que me regales, sea eterno.

Que cada abrazo con alguno de mis compañeros

Se convierta en certeza de que ésta vez no es un sueño.

Gracias Señor… Bendito Cristo moreno

Gracias Señor, Por permitirme intentarlo de nuevo.

martes, 24 de enero de 2012

Sin palabras III

Puede ser lo que ustedes quieran.

Sin palabras II

Igual a la anterior...

Sin palabras...

No es lo mismo verlo en fotos...
Crean me, amigos, merece la pena..
Un cordial saludo.

domingo, 8 de enero de 2012

Reflexiones de buena mañana...

El 2 de febrero de 1905 nació en San Petersburgo la filósofa y escritora estadounidense (de origen ruso) Alissa Zinovievna Rosenbaum, más conocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo de Ayn Rand, y falleció en marzo de 1982 en New York. Nunca más oportunas las palabras de la autora de esa magnífica novela que es Atlas Shrugged, traducida al español como La rebelión de Atlas, una suerte de anticipo de lo que nos está pasando a los españoles y en mayor o menor medida a todo el mundo: "Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada." Ayn Rand (1950) SALARIO MÍNIMO INTERPROFESIONAL EN EUROPA: Luxemburgo: 1.750 ¤ ; Irlanda: 1.653 ¤ ; Bélgica: 1.389 ¤ ; Holanda: 1.385 ¤ ; Francia: 1.350 ¤ ; Reino Unido: 1.005 ¤ ; España: 624 ¤ Y los gobiernos y senadores españoles ganando lo mismo que los europeos de "primera clase", los parlamentarios españoles, en el Parlamento Europeo, ganando igual que los "europeos ricos". Los unicos que somos europeos solo para lo que les interesa, "los españoles de 3ª, 4ª, 5ª etc". Para que luego digan que solo hay CASTAS en la India. Que sepan que lo sabemos y les dé vergüenza (si la tienen). Desde luego, para mear y no echar gota... "La politica es el arte de buscar problemas, encontrarlos y aplicar las soluciones equivocadas". Groucho Marx.