Profundamente apenado y apesadumbrado, escribo hoy estas tristísimas lineas para compartir éste doloroso trance en el que nos ha vuelto a sumergir la vida.
Ayer tuvimos la desgracia de perder un buen amigo... Un buen hombre que se nos marchó para siempre al lado de su Santisimo Cristo del Soberano Poder y de su Bendita Madre de la Salud. No acierto a expresar el hondo y profundo dolor que me ha causado su pérdida.
Desde aquí, quiero enviar a mi querida Amalia, a sus hijos y a toda su familia mi más sentido pésame y si pudiera, el más cariñoso y reconfortante de mis abrazos.
No os quepa duda de que su entrañable memoria, permanecerá para siempre en los corazones de todos aquellos que lo conocimos, que lo disfrutamos y que tuvimos la gran suerte de compartir momentos inolvidables junto a pepe, nuestro querido pepevi.
Sólo puedo darle gracias a nuestro Señor del Soberano Poder y a su Bendita Madre de la Salud, por haberme concedido el enorme privilegio de contar con su amistad y con su cariño durante tantos años. Nunca podré olvidar los maravillosos ratos que compartimos juntos. Sus alegrías, su sonrisa, su sentido del humor, su gratísima presencia y todo aquello que tuve la inmensa suerte de compartir con él... Su enorme bondad y su particularisima forma de ver y vivir la vida.
Con tu partida al lado del Soberano, dejas un hueco en mi corazón que no podrá llenarse nunca. Para siempre en mi memoria. Descansa en paz, mi queridisimo amigo.Hasta siempre.
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