Y tus sueños, siguen palpitando…
Y la razón y la cordura lo siguen negando…
Y tu ilusión y el corazón, a que negarlo,
Te ciegan… Pero el implacable juez, sigue empujando.
Y aquello con lo que siempre podías,
Se te vuelve más y más cuesta arriba.
Y te das cuenta que, como se van yendo los días
Gota a gota se te derrama la vida.
Y en estas, sigues andando tu camino.
Entre dolores, achaques y desvelos…
Creyendo que soñando estas despierto
Intentando revivir un tiempo que se ha ido.
Ya en aquel cristal, apenas queda reflejado
Entre brumas, el rostro del amigo
Que tantas veces recorrió contigo
Tantas tardes noches entre halagos…
Tantas madrugadas entre aplausos
Tanto amanecer que ya se ha ido…
Tantos amigos que el camino iniciamos
En pos del sueño que perseguimos,
Tan pocos como vamos quedando
Y tantos y tantos como ya han partido.
Y en estas, toda aquella fuerza
Va menguando en fortaleza…
Todo aquel poder y aquel coraje…
Que antaño vestías como el mejor traje,
Trocan en menguada vestimenta y en ultraje
Que a la sublime verdad desprecia
Revestida en un manto infame de experiencia
Cruelmente disfrazada de técnica y destreza.
Ésta es la hora que siempre había temido…
La hora cruel de la verdad suprema…
El principio de la peor condena
Cuando te asomas al borde del abismo
Y el miedo y el dolor ya te doblegan…
El final mismo del camino
Que recorriste tantas veces, con presteza.
Continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario