Mis mejores deseos para
todos.
Feliz 2018.
Mi oración para el año que
hoy comienza.
Tus divinas manos, Señor.
Esas benditas manos
Siempre prestas y
dispuestas a cobijar
En tu infinita e ilimitada
Misericordia… Para rodear
En imperecedero, inabarcable y tierno abrazo
A tus hijos… Los que acuden
cada día ante Tu altar
A cumplir con la liturgia
y el ceremonial cotidianos.
A los que desde la
lejanía, la desafección o el enfado…
Desesperan y finalmente
acuden a Ti implorando…
Y a los que como yo, el
peor de tus hijos. El más ingrato…
Cuando a diario me pongo a
Tus plantas, suplicando
Favores, lamentando
errores o intentado ser perdonado.
Mi Señor… Mi Cristo… Mi
dueño…
Dueño de la eternidad y
del tiempo.
Tuyos son mi ayer, mis
recuerdos.
Mi hoy, mi presente… Mis
anhelos…
Y mi mañana… con todos mis
sueños.
Hoy quiero agradecerte
todo cuanto he aprendido.
Todo lo que de Ti he
recibido.
Gracias por regalarme a
mis amigos…
Por la vida y por el amor
de los míos.
Por las flores, por el
aire y por el sol…
Por la ventura, la felicidad.
Por el Amor y por el dolor.
Por todo lo que pudo ser…
Y por todo lo que no ha sido.
Hoy quiero ofrecerte todo
lo que bueno que hice en el pasado.
El trabajo que me diste, todo
lo que quise y pude realizar
Todo lo que me permitiste vivir
y me permitiste soñar…
Todo lo que pude
construir… Y todo en lo que pude fracasar…
Quiero agradecerte lo que
siento
Por todos aquellos a los
que he amado.
Por poner sobre mi Tus
divinas manos
En aquel momento. En aquel
segundo nefasto
Que bien pudo haber
significado
El punto y final a mi
relato.
Por la nuevas amistades
que hoy tengo…
Y por todo lo que compartí
con ellos.
Por tanto viejo amor
atesorado,
Por la vida, el dolor, la
alegría y el trabajo.
Por tantos buenos y malos
ratos…
Por tanto como he reído y
tanto por lo que he llorado.
Hoy Señor… También quiero
pedirte perdón…
Perdón por todo el tiempo
perdido.
Por tantas veces en las
que sin querer, he ofendido,
Hoy Señor… Te quiero pedir
perdón
Por la palabra inútil y el
dinero mal gastado.
Y por todo el amor, que
pudiendo haber regalado,
He sido tan necio de haber
desperdiciado…
Por tantas obras vacías y
por mis falsos halagos…
Por el trabajo mal hecho…
Y por mis enfados.
Perdón por haber vivido
tantos días… Sin el menor entusiasmo.
También por aquella
oración
Que, poco a poco, fui
posponiendo.
Por mis olvidos… Por mis
ausencias y mis silencios…
Hoy de nuevo Señor… Quiero
pedirte perdón.
Ahora… Hoy, que comienza
un nuevo año.
Cuando detengo mi presente ante el calendario…
Te pido para los míos… Mis
parientes y mis amigos
La paz y la alegría… La
esperanza y el buen tino…
La fortaleza, la prudencia
y la sabiduría…
Quiero que puedan vivir
cada día
Con optimismo, bondad,
caridad y solidaridad
Llevando el corazón lleno
de comprensión y paz.
Y en mí, como siempre te
pido, Que se haga Tu voluntad.
Cierra nuestros oídos a
toda falsedad,
Nuestro pensamiento y
nuestros labios a la mentira,
Nuestros malos momentos a
la cólera y a la ira,
Nuestros propósitos e intenciones
a toda maldad…
Y nuestras almas, a la
codicia, al egoísmo y a la enemistad.
Abre nuestro ser y nuestra
esencia a todo lo que es bueno…
Que nuestros espíritus y
nuestro ánimo, estén repletos
Solamente de bendiciones y
buenos deseos,
Para derramarlos por donde
quiera que pasemos.
Llénanos Señor también de afecto,
fraternidad y alegría.
Para que todo aquel o
aquella que se cruce en nuestras vidas,
Pueda descubrir en todos nosotros,
un poquito de Ti cada día…
Danos Paz, Salud… Amor y Esperanza
Señor…
Colma nuestra existencia y
nuestras vidas de felicidad.
Hágase en mi Señor,
siempre Tu voluntad.
Y que perduren el respeto,
el cariño y la sinceridad
Por y para siempre en
nuestro corazón…
Que así sea.
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