Porque apareces cuando más
te necesito.,
tras tropezar en las
piedras del camino
que conforman el lento
transitar de mi destino…
Por confortarme cuando
bien o mal decido.
Por estar a mi lado cuando
me levanto tras haber caído.
Por poner tranquilidad en
momentos de zozobra
Y por ser el ultimo
asidero cuando mi alma se ahoga.
Por esto y por aquello…
Son tantas las cosas
Que podría volver a gritar
al viento… Tantas y tantas rosas
Sin espinas las que me
devuelves, cuando en contra
De lo que merezco, con tu serenidad y con
tu alma virtuosas
Traes la paz a mi alma, apartándola de la senda tortuosa,
En que la vida nuevamente y
de forma tendenciosa,
Volvió a enquistar de
manera y suerte tan odiosas.
Porque estabas a mi lado,
cuando mi amargura
Y mi dolor eran tan altos,
que el dintel de la puerta de la casa
De donde salí llorando,
apenas llegaba a mi cintura…
Cuando era mi dolor tan grande,
que no hallaba esperanza
Entre tanto desconsuelo y
agonía, que en llamaradas…
Convertía mi infinita
pesadumbre en cruel tortura…
Porque has estado a mi
lado siempre y en todo lugar,
Porque de un modo u otro,
conseguiste perdonar
Las muchas faltas que
siempre sin querer,
Tantas y tantas veces,
siendo ingrato, te prodigué…
Porque sin pedirme
nunca nada
A cambio, me lo has dado
todo.
Porque llegara como
llegara a casa,
Tan solo con mirarme a los
ojos
Sabias encontrar el gesto
o la palabra
Que llevase la paz a mi
alma.
Porque durante tantos y
tantos años
Desde el mes de Enero
hasta Marzo,
Nunca me dijiste nada en
contra
Cuando me iba a ensayar y
te dejaba sola…
Por tantas y tan cosas que
se quedan en el tintero…
Por tanto como te he de
pagar, que no encuentro
Ni la manera ni el modo de
poder devolverlo…
Por regalarme a mis hijas,
por decirme te quiero…
Por preocuparte cuando es
tarde y no llego…
Por hacer de enfermera
cuando estoy enfermo…
Por hacerme tan feliz… Por
dejarme ser costalero.
Hoy quiero decirte Asunción
que te quiero…
Que te quiero y que te
quiero… Sensi te quiero.
Y que bendigo el día en
que nuestro
Soberano Señor de San
Gonzalo,
La tarde de aquel
catorce de Febrero
De hace hoy ya treinta y nueve años…
Cruzó nuestras vidas y
unió nuestros sueños…
Feliz aniversario mi amor.
Te quiero.
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