viernes, 9 de noviembre de 2012

Un punto de reflexión a día de hoy...




La comunicación debe ser clara. Hay que intentar ser lo más explícito posible cuando se hable con la familia, los amigos, los subordinados y/o los colaboradores.
Respetar las opciones del otro y/o de la otra, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede atesorar. Las personas somos diferentes, actuamos de forma diferente y pensamos de manera diferente. En mi humilde opinión, ni deberíamos ni podemos juzgar. Únicamente deberíamos intentar conocernos a fondo… Intentar establecer un enriquecedor dialogo… Intentar empatizar con el otro y con sus circunstancias… Intentar comprender… Y por último, intentar amarnos un poquito más cada día, como se hartó de proclamar Aquel que se sacrificó por nosotros hace ya tantos años…