viernes, 13 de febrero de 2009

UN PUNTO DE REFLEXION...
La palabra paz deriva del latín pax. Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado de tranquilidad o quietud, y en sentido negativo como ausencia de inquietud, violencia o guerra.
La Paz es también una parte de la liturgia católica.
Martin Luther King, Jr. escribió en su Carta de Birmingham escrita en la prisión que la verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión: es la presencia de justicia.
El Antiguo Testamento cuando usa la expresión “paz” (shalom) especialmente en los saludos se refiere a un bienestar material y de espíritu: “La paz esté contigo” o “con vosotros” y en este sentido no se opone a la guerra Tal paz solo puede venir de Yahveh mismo que quiere darla en compensación por la fidelidad de su pueblo a la Alianza aun cuando la paz en su sentido más pleno se espera para los tiempos del Mesías que es llamado Príncipe de la paz, que además viene a pregonarla incluso a quienes no pertenezcan al pueblo escogido.
La paz es el proceso de búsqueda de justicia en los diferentes niveles de relación humana. Este es un concepto dinámico el cual nos lleva a hacer brotar, arrostrar y solventar los conflictos de manera no-violenta, con el fin de alcanzar una concordia de la persona consigo misma, con la naturaleza y con los demás.
Hay un dicho que dice:” no existe un camino hacia la paz, la paz es el camino”. Por ello, la reiteración en la educación para la paz radica tanto en su método como en su contenido. La paz no es una meta, sino un proceso, por el que hay que aprender a entrar en los conflictos y resolverlos de forma positiva sin usar la coacción. Y Así podríamos seguir enumerando definiciones días y semanas. Letras unidas… Palabras… Frases… ¿ Donde está lo que yo siento?
Hasta aquí, la teoría, pero vayamos a la práctica. La Paz, ese estado de cuerpo y espíritu que, creo que se desea desde el mismo instante del nacimiento, ese arduo momento por el que todos pasamos como pasamos por nuestras vidas, luchando por sobrevivir al instante… La eterna e inacabable búsqueda que nos acompaña en nuestra existencia… Un bien sublime deseado por todos, pero que sólo alcanzamos a ratos… Tras un día agotador… la paz del hogar. Tras una enorme discusión… la paz de la reconciliación y de la concordia. Hasta después de un orgasmo… la paz del sosiego de la carne y del espíritu. La paz… ésa paz que busca el mundo y que el hombre se empeña en guardar en el inmenso arcón donde guardamos lo peor de nosotros mismos, bajo siete llaves. Esa paz que muchos pregonan por la boca de las mentiras grandiosas y por la que otros mueren sin haber podido siquiera vislumbrarla. La Paz, que los que creemos o alguna vez creímos, imaginamos regalar a nuestros semejantes cuando llega el momento de la ceremonia… y que después olvidamos al instante. Esa paz que nos entregaron un día y que en el mismo envoltorio, al llegar al final de nuestro camino, devolvemos sin haberla usado ni en nosotros ni en los demás. Creo que no puede haber paz sin amor. Amor entre hombres, hombres y mujeres, mujeres y mujeres, madres e hijos, amor entre hermanos, pueblos y naciones. Amor y comprensión… Amistad… Solidaridad… Sin amor no puede haber paz… el amor es la antitesis del fratricidio… El amor es la base del entendimiento razonado y de la cordura. Con su sola presencia quedan fuera de sitio el odio, la desmesura, el egoísmo, el magnicidio, el genocidio y la mentira institucionalizada. Con su sola presencia, se destierra el fantasma de la guerra… Él es el anhelo de lo que nos queda por hacer juntos… Quiero hacer hoy desde estas líneas un canto al amor y a la paz… Quiero decir alto a todo el mundo… y quiero deciros a vosotros al oído… que quiero paz… que quiero amor. Que anhelo un momento de Paz… No sólo para mí, ni siquiera para nosotros… Quiero la PAZ universal, si con mayúsculas… Quiero la paz. Paz entre hermanos… Entre esposos… entre amigos… entre pueblos… entre naciones… entre todos… Y a los que no la quieran, por favor… ¡¡¡DEJADNOS EN PAZ!!!… Aunque sepa en mi interior, que sólo será mi sueño. Para finalizar, creo que sólo tenemos la Paz, que sólo la tendremos, cuando por fin podamos descansar en paz… Aunque a algunos, es posible que ni siquiera eso nos dejen.

1 comentario:

Bibi dijo...

Muy cierto todo cuanto dices y totalmente de acuerdo contigo. Creo que esa PAZ es un sueño que por intereses que se nos escapan no se dara por los intereses que conforman a la sociedad actual , carente de valores morales como la honestidad , honradez , sacrifico , humildad , amistad ... solo son palabras para una gran mayoria de personas POBRES , por muchas riquezas que atesoren en sus vidas , solo seran pobres.

Te envio el mas respetuso de los saludos , y decirte que en la calle Larga de Santa Ana se te quiere , admira y respeta.