viernes, 11 de enero de 2013

Oración del año que comienza...




Mi Señor… Mi Cristo… Mi dueño…
Dueño de la eternidad y del tiempo.
Tuyos son mi ayer, mis recuerdos.
Mi hoy, mi presente… Mis anhelos…
Y mi mañana… con todos mis sueños.

Hoy quiero agradecerte todo cuanto he aprendido.
Todo lo que de Ti he recibido.
Gracias por regalarme a mis amigos…
Por la vida y por el amor de los míos.
Por las flores, por el aire y por el sol…
Por la felicidad y por el dolor
Por todo lo que pudo ser… Y no ha sido.

Hoy quiero ofrecerte todo lo que hice en el pasado.
El trabajo que me diste, lo que pude realizar
Todo lo que me permitiste soñar…
Lo que pude construir… Y en lo que pude fracasar…

Quiero agradecerte lo que siento
Por todos aquellos a los que he amado.
Por la nuevas amistades que hoy tengo…
Y por todo lo que compartí con ellos.
Por tanto viejo amor atesorado,
Por la vida, el dolor, la alegría y el trabajo.
Por tantos buenos y malos ratos…
Por tanto como he reído y tanto por lo que he llorado.

Hoy Señor… También quiero pedirte perdón…
Perdón por todo el tiempo perdido.
Por tantas veces en las que sin querer, he ofendido,
Hoy Señor… Te quiero pedir perdón
Por la palabra inútil y el dinero mal gastado.
Y por todo el amor, que pudiendo haber regalado,
He sido tan imbécil de haber desperdiciado…
Por tantas obras vacías y por mis falsos halagos…
Por el trabajo mal hecho… Y por mis enfados.
Perdón por haber vivido tantos días… Sin el menor entusiasmo.

También por aquella oración
Que, poco a poco, fui posponiendo.
Por mis olvidos… Y mis silencios…
Hoy de nuevo… Te quiero pedir perdón.

Ahora que comienza un nuevo año.
Y detengo mi vida ante el calendario…
Te pido para mis parientes y amigos
La paz y la alegría… La esperanza y el buen tino…
La fortaleza, la prudencia y la sabiduría…
Quiero que puedan vivir cada día
Con optimismo y bondad,
Llevando el corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra nuestros oídos a toda falsedad,
Nuestros labios a la mentira,
Nuestros malos momentos a la ira,
Nuestros pensamientos a toda maldad…
Y nuestras almas al egoísmo y a la enemistad.

Abre nuestro ser a todo lo que es bueno…
Que nuestro espíritu este repleto
Solamente de bendiciones y buenos deseos,
Para derramarlos por donde quiera que pasemos.

Llénanos Señor también de bondad y de alegría
Para que las personas que se crucen en nuestras vidas,
Puedan descubrir en nosotros, un poquito de Ti cada día…

Danos Esperanza Señor…
Colma nuestras vidas de felicidad
Y que perduren el amor y la sinceridad
Para siempre en nuestro corazón…

Que así sea.

1 comentario:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Preciosa oración, ojalá se nos enseñase a rezar, y vivir, así desde pequeño; otro mundo tendríamos y sin dudar mejor.
Saludos, felicidades