lunes, 24 de julio de 2017

Y después.. Que sea lo que Dios quiera.



Como en la soledad de aquella tarde fría del mes de Enero
Sufriendo mi destierro en la playa perdida del recuerdo…
Cuando entre viejos ensueños, recordaba aquel izquierdo
Que llevaré para siempre prendido hasta en mi sangre…

Como cada vez que entre vetustos recuerdos, sueño aquel instante
En que en el pasado muchas veces, tantas veces,  sin quererlo
Dejaba jirones de vida empujando sin clemencia  aquel madero
Y que habiéndotelo entregado todo, para mí , aun no era bastante.

Como cada vez que triste y solo,  sueño  en encontrarte
Rendida al fin a mis galanteos, a mis piropos y requiebros
Y tú, esquiva muchacha, dueña de de mi amor y mis deseos…
Me sigues dejando plantado y te marchas con otros  a otra parte.

Cuando tantas veces me has dejado
El corazón partido en mil pedazos
Al comprender que ya nuestro amor,
Nuestro loco y perdido amor…
Solo era cosa de un pasado
Que quizás ya nunca volvería
 y que tal vez yo  solo sería
para ti un fugaz y efímero recuerdo…

y resulta que el otro día,
Por un amigo me entero
Que andabas buscando a aquel viejo
Que por tus hechuras se moría
Y que por calles y plazas decía
Que sin tener tu amor se moría,
Sin saber que le sigues queriendo.

Por eso quiero que sepas muchacha de mis peores desvelos
Que solo por el más breve de tus abrazos, este pobre viejo
Sería capaz como Elcano, de dar la vuelta al mundo en velero
Y hasta volverse a calzar la ropa,  con tal de escucharte un "te quiero".

Hace ya algún tiempo, muchacha, cuento los minutos  de las horas
De los días  de las semanas que me aun me faltan para amarte…
Con la juventud de entonces, como antaño te amaba… Para volver a regalarte
Tanta pasión, tanto amor y sentimientos como mi alma aun atesora.

Y al fin, creo vislumbrar en tu desplante de muchacha joven y altanera
En el brillo socarrón que aun desprenden tus ojos de mujer plena,
De morena Sevillana, que el regreso de su amado siempre espera
Que al igual que yo, tu mas rendido amor… Creo que tu tambien esperas
Que llegue ese momento tan deseado donde, en una nueva primavera

Al fin nos abracemos de nuevo y después, que sea lo que Dios quiera.

No hay comentarios: