Fue la tarde del domingo pasado...
Y como me pasa siempre, celoso de ti, enamorado
Como en tantas noches de ensueños ya pasados,
Volver a tenerte tan cerca, al alcance de mis manos…
Y a la vez tan lejos… Viejo ensueño de este loco apasionado.
Cerca, muy cerca. Solo a unos cientos de metros,
La de nueve palos que salía de su encierro
Donde duerme todo un año, esperando el momento
De buscar el sol y acelerar los pulsos costaleros,
De los afortunados que podrán acariciarla de nuevo…
Por la calle ancha la feria, atracando frente a la puerta
De la angosta ojiva, que aguarda el momento de la gloria
Costalera, de ser vencida al fin, en otra gesta notoria
De hombres que vuelven a repetir la historia
Que antes, tantos buenos hombres repitieran,
Un barco sobre nubes blancas de arpillera, que navega
Junto a un palio que tambien aguarda, está en la acera
Mientras se pone la temida rampa frente a la cancela.
Costal, alpargatas, faja, esfuerzo, sudor y trabajadera…
Este es el momento que al fin tanto se espera…
El paso palio que entra. El paso Cristo que parece que no
cabe.
Tras ellos, yo, en un momento que antes de comenzar, acaba…
Otro domingo de previas… El día de los fantasmas
Que llega tras tanto esperarlo y que en un momento, pasa…
La plata y el dorado de nuestros pasos salen a la calle.
Y el ritual de la mudá, del sol que acaricia la cara
Del ángel que llora, del faldón que cobra vida, de la puerta
que se abre…
De la puerta que se cierra… Los sueños de todo un año que
comienzan
Ya a ser tiempo pasado y que se acaban en un instante…
Como se escapa la arena entre los dedos..
Deprisa, deprisa… Así se me ha pasado el tiempo.
Intentando retenerte, sostener el segundero
Implacable que te aleja mas y mas en mis recuerdos.
Ay muchacha. Que cerca te he tenido de nuevo.
Y que lejos has vuelto a marcharte.
Amor dorado que vuelve
Porque nació en primavera.
Por eso nunca se olvida ni muere
El recuerdo de aquella vez primera.
Y aunque nuestro tiempo ya pasó,
Siempre te llevaré en el corazón
Mi preciosa muchacha. Dueña
Y patrona de mis ensueños y quimeras…
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