martes, 26 de julio de 2022

 


Recuerdos y más recuerdos...

El Adviento. Tiempo para la intima oración.

Tiempo de espera vigilante y profunda reflexión.

Tiempos que vuelven… Días de Esperanza y de vigilia,

De arrepentimiento… De perdón y de alegría.

De prisa pasaran estos días antaño felices, días

Que desembocaban en torrente de ilusiones,

En aquel tiempo tan lejano rebosante de emociones

Infantiles, grabados a fuego en el libro de nuestras vidas.

Pero aquel niño al crecer, aunque disfrutaba

Emocionado de esos días, preludio de vacaciones

Escolares,  tardes de brasero y alegres canciones

Perdidas en aquel ayer… Y ya casi olvidadas…

Deseaba íntimamente que llegase esta semana…

Los cortos días del Adviento cuando  comenzaban

En mi interior las nervioseras y la gozosa espera.

De lo que estando por venir y no menos deseado

Hacía que por estas fechas, inevitablemente cada año…

En invierno, todo para aquel muchacho, se convirtiera

En la mas radiante, jubilosa y feliz de las primaveras…

Los días en que con ese intimo y viejo amigo

Volvías nuevamente a recorrer el camino

Que tantas veces antes, habías recorrido…

Ese camino que te llevaba al mismo sitio

Donde el reencuentro con tu capataz y tus amigos,

Hacía renacer la ilusión de aquellos niños

Que ya siendo hombres, daban lo mejor de sí mismos

Para seguir con una bendita tradición de siglos.

Cada año, en estos días comenzaba

La cuenta atrás, que irremediablemente me llevaba

Al camino ineludible de mis citas más deseadas...

Todo en mi existencia se transformaba

Con el solo pensamiento de lo que al fin llegaba

En tornado de ilusiones desbordadas…

Ese Domingo que de ramos y palmas estalla…

Reuniones… Pescaitos… La primera  Igualá…

Noches de entrenamientos, amigos, copas y tertulias… La mudá.

Tres meses que pasaban volando para que al final

Llegara el día más deseado… El día en que el costal

Se convertía en tu inseparable compañero…

El día de volver a vivir el momento

De poder disfrutar el privilegio de ser y sentir en costalero…

El día de dejar de soñar y volver a revivir el viejo anhelo...

Y poder pasearlos por la calle de nuevo

Como tantos buenos hombres antes lo hicieron.

Así lo vivía yo… Por eso así lo cuento.

Qué pena que ya solo pueda vivirlo en mis sueños…

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