¿Seré el único al que le pasa…?
A diario, tantas veces me lo pregunto
Que ya me enoja tan feo asunto
Y empiezo a no encontrar paz para mi alma…
Yo, que aborrezco la falsedad y la mentira,
Me encuentro en la tesitura de a mí mismo,
Mentirme. Yo, que busco estar en paz conmigo
Mismo, a pesar de que me esfuerzo, no consigo
Tan ansiada recompensa y por ende, mi vida
No es más que contradicción e infortunada desdicha.
Porque amigos míos, a fuer de ser sinceros,
Nunca o casi nunca, puedo decir lo que pienso.
Si noto que algo me molesta, no puedo
Decir lo que pienso, pues al hacerlo
En la mayoría de los casos … Molesto.
Si alguna situación no me acomoda
Y a la persona en quien confío, se lo comento…
Las más de las veces, termina en bronca,
Pues al mostrar o sugerir mi descontento,
No me soportan y todo, termina en zozobra.
Si pregunto por algo que saber necesite o quiera,
Resulta que me estoy metiendo en vida ajena.
Si por el contrario, sincero como soy, mi opinión diera…
Termino nuevamente molestando a cualquiera.
Y así me veo. Abocado a vivir una realidad que no es la mía.
Respetando acaso sin deber, a quien no lo merece
Y notando la nausea y la insatisfacción que me estremece
El alma y la existencia hasta tal punto, que querría
Escapar y terminar con todo en un segundo,
Dejando atrás tanta falsedad como hay en el mundo.
Menos mal que aun puedo refugiarme en la única salida
Que encuentro entre tanta miseria. Me acerco
Al último asidero donde mi alma descansa… Rezo
Por los míos, por mis amigos y sus familias…
Me encomiendo a la Providencia. A Sus designios, me entrego.
Si es Su voluntad, sin vacilación alguna, la acepto.
Si esto es lo que Él quiere para mi… De acuerdo.
Peo por favor, que nadie me pida jolgorios ni risas
Cuando esto que cuento, me está amargando la vida.
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