Un nuevo calendario que se abre
Y como bien dice un amigo,
Un nuevo camino que, solo si es contigo,
Estaría dispuesto a transitarle.
Porque pronto, muy pronto amor mio,
En poco más de una semana
Un sueño más se habrá cumplido.
Quien lo iba decir cuando nos conocimos
Asunción. Tibio sol que al despertar cada mañana
Vuelves a colmar mi corazón de esperanza...
En poco más de una semana,
Se cumplirán cuarenta y tres años
De aquella tarde de febrero en Triana,
Cuando el Soberano Señor de San Gonzalo,
Tuvo a bien concederme el mejor regalo,
Cruzando para siempre nuestros caminos.
Pronto. Muy pronto amor mio,
Se cumplirán cuarenta y tres años.
Otoños, inviernos, primaveras, veranos…
Tempestades y bonanzas. Calores y fríos.
Lagrimas y sonrisas, placeres y quebrantos.
Nubes oscuras, noches de pesadilla…
Una estrella que en el cielo brilla…
Y dos amores que nos hacen seguir caminando.
Tantos sueños por cumplir y errores acumulados.
Ilusiones que compartimos, viejos fracasos…
Tardes de miel y rosas. Una copa de vino tan amargo…
Sierra y playa. Tanto andar cogidos de la mano…
Palabras y silencios, ofrendas y regalos.
Consuelo y desconsuelo. Amor a manos llenas,
Tantas cosas por vivir, tanta recompensa
A nuestro esfuerzo.. Sensaciones tan intensas,
Que describirlas ahora, sería como examinarnos
Otra vez, de una asignatura que ya aprobamos…
Por todo esto, como ayer, aún sigo esperanzado
En conseguir cada minuto, seguir llenando
Tu vida y tus sueños, si lo permite la providencia,
De emociones nuevas que enriquezcan
Mas, si cabe, todo lo bueno y malo
Que en estos cuarenta y tres años hemos acumulado.
Por eso hoy, como cada día desde entonces, necesito
Y me he propuesto, saber a ciencia cierta
Que el duro camino que transito,
Me llevará a conseguir la recompensa
De volver a enamorarte y que preciso
Saber que nuestro amor, aun no ha prescrito.
Dime cielo mío, que mientras haya amor,
Cada hora, cada día, lo intentaremos.
Dime que mientras haya amor,
Nos daremos todo el tiempo
Y el espacio que necesitemos.
Dime que mientras quede amor,
Nunca nos abandonaremos…
Y que a fuerza de regalarnos pasión,
Siempre recordaremos la razón
Por la que estamos juntos, Asunción…
Prométeme, como yo te prometo
Que nunca entre nosotros, faltará el respeto…
Prométeme, como yo te prometo
Que ante cualquier aprieto
En que nos ponga la vida,
Ante cualquier oscuro vericueto…
Aunque se nos caiga el cielo…
La llama de nuestro amor, seguirá encendida.
Prométeme, como yo te prometo
Que estarás ahí para abrazarme,
Como lo estaré yo para abrazarte
Cuando juntos disfrutemos
de la mejor de las circunstancias
Y a carcajadas nos partamos los dos de risa…
O cuando en cualquier ocasión amarga,
El peor de los sufrimientos o el dolor nos parta
A los dos, en mil pedazos el alma,
Como tantas veces consigue hacernos la vida.
Cuando por ventura,
Alcancemos juntos el cielo.
O cuando colmados de amargura
Creamos vivir un infierno,
Prométeme, como yo te prometo
Que nos seguiremos queriendo.
Que volveremos a caminar en silencio
Por la orilla de la playa de nuestros recuerdos…
Que juntos, día a día, conseguiremos
Ser el mejor ejemplo de amor y respeto
Para nuestras hijas y nuestros nietos.
Y que día a día, podamos seguir edificando
Un mundo mejor para todos los nuestros.
Que así sea, Asunción de mi alma.
Que nada pueda vencer nuestro empeño…
Que te sigo necesitando a mi lado…
Que como desde hace ya tantos años,
Hoy, al igual que ayer, quiero seguir atrapado
Por el calor y el candor de tu abrazo
Que es mi condena y la salvación de mi alma…
Que sigues siendo el sol de mis mañanas
Y el abrigo en mis noches de invierno.
Y que como en la tibia madrugada
De aquel bendito mes de Febrero,
Cuando llenaste mi vida al fin de esperanza
Al regalarme el primer te quiero…
Cada mañana sigo anhelando el momento
En que a la noche, me venza de nuevo el sueño.
Para poder volver a soñarte… Soñarte aunque este despierto.
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