jueves, 12 de marzo de 2009

Cómo agradecerte... Amigo mío.

Como agradecerte lo entregado? Como devolverte lo vivido...? Como olvidar lo compartido? Sólo con pasar un rato contigo, Ya me doy por bien pagado. Cómo no sentirme afortunado cuando se que tengo un amigo que lo dejará todo por estar conmigo cuando la vida me depare un trago amargo. Sólo por pasar un rato contigo ya me doy por bien pagado... Cómo no voy a admirarte, amigo? con todo lo que me has enseñado. Con las vivencias que hemos sufrido y la de buenos ratos que disfrutamos. Solo por pasar un rato contigo ya me doy por bien pagado. Tantas cosas por contarte... Cómo no sentirme agradecido como no darte las gracias, Dios mío... cuando me has regalado a mi amigo y tanta vida que jamas podré pagarte... No te preocupes, compadre porque nos vemos muy poco... A lo mejor tu no puedes... Ni yo tampoco. Nunca es demasiado tarde... Y así, tengo más ganas de verte y abrazarte... Cualquier día, cualquier noche o cualquier tarde siempre será buen momento para que las ganas no se queden en un intento. Ya nos tomaremos una cerveza en cualquier parte... Queda con Dios, amigo mío. Y perdona estas torpes letras mías... Que la llama sigue encendida y siempre te llevo conmigo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Definitivamente te has vuelto poeta, porque viejo ya eres, a mí, no me importaría que mañana fuese Miercoles Santo, de hace ya, cuantos años, y yo ver a uno por allí atrás, cuando llegó lo malo, y despues cuando llegaron los malos, y pensar, coño, este tio merece la pena.

Kiski dijo...

Al margen de lo que comentas en la entrada, he de reconocerte que es para mí un honor que un costalero de su categoría y talla pase a opinar por mi blog y, encima, apoye mis escritos sobre el tema.

He pasado a incluirle en mi listado de "vistazos imprescindibles", pues no me cabe la menor duda que gracias a sus escritos podré seguir aprendiendo de lo que más me gusta.

Un saludo y gracias

Anónimo dijo...

Para mi siempre seras santo y seña de todo este mundo, que quieres que te diga que, eres de los que no quedan o quedan pocos.

Un salu2 maestro de muchos