sábado, 7 de marzo de 2009

A mi hermano: D. Emilio Salés Trillo.

Este día te estrenaste como capataz delante

de un paso.

Una de mis mayores ilusiones, siempre fué

estar a tus ordenes.

Aquel día, sin duda, me hiciste disfrutar más

que cualquier otro día de mi vida como costalero.

Que Dios te bendiga... Hermano de mi alma.

2 comentarios:

Jose Luis dijo...

Antonio pedazo de persona y de costalero, que supo estar ala altura, donde la sobrepasaba de sobra. El ya sabe lo que quiero decir.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja, la verdad es que tienes suerte, con Emilio, y con Paco, son dos buenos tios, y si te fallan que no lo creo, para eso estamos nosotros, un beso.