miércoles, 22 de abril de 2009

Mi Domingo de Ramos... Gracias, Fran.

Gracias compadre... Gracias a tí siempre. A pesar de nuestras nostalgias y nuestras tristezas, el setirme nuevamente a tu lado, volviendo a emocionarnos juntos, volviendo a soñar con nuestros recuerdos y vivencias otro Domingo de Ramos, aunque ahora sea tan diferente a los que tuvimos la inmensa fortuna de vivir, saborear y compartir durante tantos años... Ha sido escepcionalmente reconfortante. Desde por la mañana en la Estrella, pasando por el parque... nuestro frugal almuerzo en la calle Moratín... El volver a ver y saludar junto a tí, a tantos viejos y buenos compañeros y amigos... Gracias y mil veces gracias por estar ahí, por tu compañía y por tu comprensión. Ver y vivir lo que vimos y vivimos en los Palcos... El volver a coincidir delante de nuestro bendito Cristo del Silencio ya de madrugada... Que nos quiten lo vivído... Que nos quiten lo disfrutado... Que nos quiten lo bailao... Gracias, compadre de mi alma. Gracias y mil veces gracias. A tí y a tu señora esposa, que nos aguantó a los dos viejos carcamales con los ojos brillantes todo el día... Que Dios os bendiga.

2 comentarios:

Francisco Narbona dijo...

Querido compadre: Ud. sabe muy bien que una parihuela nos esta esperando en la nube 34. De aqui a que el Soberano nos mande el burofax via fibra optica celestial con la citacion de Juan para la iguala eterna, nos queda mucho que ver, mucho que disfrutar y mucho que aprender.Despues de tantos años, compadre,sigo creyendo que en esto de los pasos uno no aprende casi nada
a exepcion del bombo en el izquierdo si es que del bombo asi lo quiere, que los hay que parece que van de centramina hasta los ojos.¿Te imaginas que hubieramos tenido tantos relevos en esos 70 y 80 de nuestras entrañitas?
Se va Rafael, se va Pepe Ariza, se va un trocito de nuestro corazon con ellos.Que suerte haberlos conocido y haberlos disfrutado....

Anónimo dijo...

Compadres, que no teneis tiempo de deciros tantas cosas a la cara, sois dos viejos.