martes, 10 de marzo de 2009

No tendría tiempo en muchas vidas que viviese,
para agradeceros los buenos momentos que me habeis
regalado.
Así, con gente como vosotros al lado, es cuando uno
se da cuenta que el mayor privilegio que Dios nos
concede, es poder elegir a nuestros amigos.
No puedo dejar de considerarme afortunado...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

EL AFORTUNADO SOY YO POR DEJARME SER TU AMIGO TU CANINA UN FUERTE ABRAZO

Anónimo dijo...

VAYA TRES PATAS PÀ UN ZANCO FRAN,HEIDE Y BONILLA CASI NÀ ER CANINA

Anónimo dijo...

Lo de Antonio es algo previsible,su capacidad y sobre todo su amor a las trabajaderas son un reflejo claro y evidente de como es como persona.INCREIBLE,pues en mi caso son dos las conversaciones que he tenido con el y me muestran algo que en dos años perdi...la ILUSION... hacia esta pequeña parcela,que a muchos nos fascina,muchas gracias Antonio espero poder tratarte mas y poder aprender mas de ti.Un fuerte abrazo desde Jerez.