jueves, 23 de julio de 2009

Observa, escucha, calla. Juzga poco, pregunta mucho.

¿Que nos cuesta regalar una sonrisa…
O alegrar el día del vecino
Cuando a la mañana comienza el camino
Y a la vez que sonreímos Le decimos buenos días…?
¿Que nos cuesta cuando vamos conduciendo
Repartir gratis un bonito gesto
Cuando a la bronca acude presto
El que nos sale por la izquierda maldiciendo?
¿Y por qué al llegar al trabajo
Seguimos con el gesto fruncido
Y no dedicamos al compañero o al amigo
Mas que un comentario huraño…?
 Pero llegamos a más y al llegar a nuestra casa
Donde nos esperan nuestra esposa o nuestros hijos
Resulta que hacemos lo mismo
En vez de regalarles una bonita velada…
Es entonces, cuando normalmente
Nos sale todo lo malo que acumulamos
Tras otro día desgraciado
Al que hemos sobrevivido malhumoradamente,
Y que a quien menos se lo merece
Le terminamos dando un mal rato.
Y es que todos nos parecemos
A los repartidores del butano…
Que avisan de su presencia a porrazos
Despertando al que está descansando
O haciendo que los demás perdamos los nervios.
¿Sería pedir mucho a mis amigos
Que intentemos derrochar sonrisas y buenos gestos…?
Para que nadie pueda decirnos, a nosotros al menos
Ese no es buena persona… Nunca disfrutará tranquilo
De las cosas buenas que tiene la vida, nunca. En ningún momento.

3 comentarios:

FERNANDO AGUADO dijo...

MUCHAS GRACIAS POR SUS PALABRAS AMIGO.SON EL MEJOR ALIENTO PARA CRECER. POR CIERTO, ME ENCANTA TU BLOG
UN FUERTE ABRAZO.
FERNANDO AGUADO.

Anónimo dijo...

ME GUSTA MUCHO LO QUE ESCIBES, Y ES MUY DE VERDAD, SE AGRADECE EN ESTOS TIEMPOS, LAS VERDADES. GRACIAS

Anfítrite dijo...

Me encantan estas palabras.Lo que dices de sonreir al que maldice conduciendo..creeme que lo hecho y se quedan desarmaos, ves como cambian su cara, y se plantean lo que expones, esa agresividad sobrellebada a las espaldas que sueltas sin desperdiciar ocasion.y a veces casi sin motivo.Yo, soy de las que me rio sin motivos, siempre tengo una sonrisa en mi cara, cuando acabo de hablar sonrio cuando estoy enfadada sonrio cuando estoy mal sonrio...mi boca nunca esta mirando al suelo, siempre al cielo, son los ojos los que reflejan la pena, lausencia o la añoranza y ahi no todos saben ni pueden, mirar o ver.
muchas gracias por esta entrada.