martes, 9 de agosto de 2022

 


Permitidme amigos míos por un instante

Hacer honor a la memoria redimida,

Y conceded a este pobre viejo, ya sin lozanía

El momentáneo lapso de razón tan confortante

Para el alma… Permitidme la vaga sensación estimulante

De concebir el anhelo de que sirve este relato para algo…

Y que nuestras vivencias, no se pierden en el pasado.

Que ahora, cuando la nieve del invierno de la vida

Campa impune por sus sienes y derriba

todo aquello que alguna vez, apasionado construía.

Ahora que el otoño ya termina

su quehacer y me acerca más y más a la ruina...

Que el olvido, a veces, me permite alternativas

y la palabra brota de mis labios sin provocar la risa

ajena y aun puedo convertir el viento helado en suave brisa...

Ahora que aun atesoro tan gratísimos recuerdos

que aun puedo compartir contigo el sueño

de aquel niño que soñó ser costalero

y que, para siempre, se enamoró de aquel madero.

Ahora que me prestas un minuto

deja hermano que te cuente... Que te diga

todo lo que guardo en lo más profundo

de mi corazón y que es mi vida.

Deja que me mire en tu mirada…

Deja que me vea en tu reflejo…

Deja que te diga lo que siento.

Deja hablar a este pobre viejo

de todo aquello que su alma guarda…

Deja que vuelva a soñar que juntos sudamos de nuevo.

Permíteme por un breve momento

que juntos volvemos a sentir el mismo anhelo.

Déjame soñar que, junto a ti, hoy vuelvo a ser costalero.

Permite que abra mi corazón y te hable de mi amor…

Mis sueños, mi pasión, mis desvelos...

Mi loco y desmedido amor

que descubriera aquella tibia madrugada

Cuando me sentí por primera vez costalero

y que desde entonces me apasiona, me arrebata

me emociona, me convierte en soñador y me arranca

el corazón al sentirme tan lejos de mi amada...

No hay comentarios: